martes, 9 de agosto de 2022
Llega a Colombia la película sobre San José, "Corazón de Padre"
En un viaje alrededor del mundo se presentan diferentes testimonios y hechos que demuestran que San José está hoy más activo que nunca. Se muestran lugares en los cinco continentes descubriendo santuarios, fiestas y devociones en honor al carpintero de Nazaret discreto y silencioso. Los testimonios confirman los cambios asombrosos que se dan en la vida de las personas que han confiado sus necesidades en San José, custodio de la Sagrada Familia.
No dejemos pasar esta oportunidad de ver buen cine católico en las salas de cine comercial, y a la vez aumentar nuestra devoción y amor por san José. En esta época que vivimos de ataque contra la familia y la sociedad, con leyes a favor del aborto, la imposición de ideología de genero, el matrimonio homosexual, el feminismo radical, aumento de la pobreza y marginación, desplazamiento y migración por la violencia, y un nuevo presidente claramente marxista-comunista-ateo, acudamos a San José como protector de nuestras familias y de nuestro país.
Trailer Oficial:
lunes, 1 de agosto de 2022
domingo, 24 de julio de 2022
La nueva Basílica de San Jacinto en Guasca Cundinamarca, un destino para peregrinar
Los datos históricos relatan que la primera iglesia se construyó en el año 1600, al tiempo que se daban los primeros asentamientos de españoles y caciques en el mismo casco urbano. Posteriormente, en 1639 la orden de los dominicos realizó mejoras estructurales y paulatinamente fue creciendo a medida que aumentaba la cantidad de feligreses. En los siglos posteriores cambios importantes se dieron en cuanto tamaño, adecuación y uso.
En 1760 la iglesia era más grande con un buen atrio, en el año 1978 se declaró iglesia para blancos, para una comunidad de 174 familias. Entre 1839 y 1869 ampliaron las capillas, el campanario y la longitud del templo.
A principios del siglo XX la antigua iglesia fue demolida y comenzó la construcción del nuevo templo. Durante aproximadamente 30 años, diferentes sacerdotes promovieron las obras hasta tener la estructura actual.
Proceso para elevarla a categoría de Basílica
En el año 2018, motivados por Monseñor Héctor Cubillos Peña, Obispo de Zipaquirá, se inicia el proceso para elevar el templo a categoría de Basílica.
El párroco Pbro Hernando Navarrete Triana creó un equipo para recopilar de diferentes fuentes el archivo histórico del templo. Así mismo, registrar los testimonios y vivencia de sus fieles, y con la ayuda de la comunidad cumplir con los requisitos arquitectónicos y litúrgicos que se exigen en el proceso.
Finalmente, el 14 de septiembre de 2018 la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos del Vaticano, aprobó y elevó el templo a la Categoría de Basílica Menor.
Una experiencia espiritual
El patrono de la Basílica es San Jacinto de Cracovia (1185-1257), de quien se tiene reliquias. Este santo de la orden de los predicadores de Santo Domingo, evangelizó diferentes regiones de Europa y Asia. Cuando los mongoles invadieron un monasterio en Kiev, Jacinto corrió inmediatamente a salvar la Custodia (ostensorio) que contenía el Santísimo Sacramento. En ese momento escuchó la voz de la virgen que le pedía que también la llevara, Jacinto tomó la imagen pesada y los puso a salvo. Por eso el santo es presentado con una custodia en una mano y una imagen de la Santísima Virgen María en la otra. En Guasca se celebra la fiesta patronal el último domingo de agosto.
Te invito a realizar en familia o en grupo una peregrinación a esta hermosa Basílica, tan cercana a Bogotá. Además, es un pueblo acogedor con una oferta de restaurantes, cafés y otras actividades turísticas para realizar.
Si quieres conocer más sobre la basílica puedes visitar su página web: Basílica de San Jacinto
sábado, 23 de julio de 2022
Aborto: Las palabras del Padre Pío de Pieltrecina
sábado, 16 de julio de 2022
A la Virgen del Carmen - Plegaria del Soldado Colombiano
Ricardo J. Tejada, S.J.
viernes, 15 de julio de 2022
¡Detente! Reza un Padre Nuestro por las vocaciones
En América latina es común ver en las calles, carreteras y los semáforos personas que piden ayuda con un cartel, intentando que alguien entre tanta indiferencia les brinde una ayuda para sus necesidades de subsistencia. Pero ahora, son los propios sacerdotes y seminaristas que salen a la calle; no piden alimentos, ropa o dinero para mantener su iglesia o su comunidad, aunque muchos viven pobres entre los pobres. Hoy ayudados con un cartel, quieren de los transeúntes una obra de misericordia aún mayor: oración.
Este sacerdote con un aviso y un mensaje a puño y letra nos hace parar en el camino y con una llamada que parece angustiosa nos dice: ¡Detente! Reza un Padre nuestro por mi vocación.
Ante este pedido, te invito a unirte a esta campaña de oración por la santificación de los sacerdotes, religiosos, misioneros y por todas las vocaciones a la vida consagradas.
Como decía Santa Teresita del Niño Jesús: " ¡ay! ¡cuántos malos sacerdotes, cuántos sacerdotes que no son lo bastante santos...!Oremos y suframos por ellos, y en el último día Jesús estará agradecido! "
Oremos al Padre, con la misma oración que Jesús nos enseñó:
Padre Nuestro
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén.
¡Gracias por tu oración !
¿ Te comprometerías a orar un Padre Nuestro cada día por la vida consagrada?
Oración de Santa Teresita del Niño Jesús por los sacerdotes
Santa Teresa de Lisieux o también conocida como Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, fue una religiosa de clausura de la comunidad carmelita descalza de Francia. Vivió a finales del siglo IX, y con tan sólo 24 años logró llevar una vida de virtud. Fue canonizada en 1925 y declarada Doctora de la Iglesia por San Juan Pablo II en 1997.
jueves, 14 de julio de 2022
Comunión Espiritual
Oración para la Comunión Espiritual
Creo, Jesús mío, que estás real y
verdaderamente en el cielo y en el
Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente
recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente,
ven al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, te
abrazo y me uno a Ti. No permitas, Señor, que jamás me aparte de Ti. Amén.
martes, 12 de julio de 2022
Consagración a Nuestra Señora del Carmen
¡María, dulce Reina del Cielo! Nuestra Señora del Carmen, nos acogemos a tu amparo con cariño, sabiendo que tu amorosa mano nunca dejará de protegernos.
Te consagramos, Madre del Redentor, a todos los transportadores, conductores, navegantes y aviadores, de nuestro país y del mundo entero, para que tu poderoso manto los proteja de todo mal y todo peligro.
No permitas, Divina Señora, que el peligro los persiga; antes bien, te rogamos que los reúnas con prontitud con sus seres queridos.
A nosotros, Mujer Eucarística, que ofreciste tu seno virginal para la encarnación del Verbo de Dios, llévanos al encuentro de tu adorado Hijo, para que contigo gocemos de su Divina Presencia. Amén.
lunes, 11 de julio de 2022
Oración del conductor
Virgen Santísima,
Madre de Dios y Madre mía:
Te invoco y te venero.
Quiero consagrarme a ti.
Dame mano firme y mirada vigilante
para que a mis pasos no cause mal a nadie.
Libra de todo mal, incendio o accidente
a
quienes me acompañen.
Enséñame a hacer uso de mi vehículo
para remedio de las necesidades ajenas.
Haz que no me arrastre el vértigo de la
velocidad
y que
siga y termine felizmente mi camino.
Te lo
pido por los méritos de tu Santísimo Hijo Jesucristo.
Amén.
domingo, 10 de julio de 2022
Oración a la Virgen del Carmen
Postrados a vuestras plantas, oh Virgen
purísima, Madre y Señora del Carmen, os tributamos fervientes acciones de gracias
por la benignidad con que siempre estáis dispuesta a escuchar las súplicas de
vuestros hijos, confiados y devotos.
Recibid, Señora, en prenda de fiel
correspondencia, la total ofrenda de nuestro ser, porque anhelamos perteneceros
en el tiempo y en la eternidad.
¡Oh Madre de Dios, vuestro amor no tiene
límites. Os ha entregado vuestro Hijo el reino de la clemencia: venid, pues, en
socorro de los infortunados que clamamos a vos. Desplegad vuestro manto cándido
y apacible, como ola de alegre luz de la mañana en el Monte Carmelo y defiéndenos;
extended vuestro cetro de oro sobre el mundo y el infierno y reprimid la soberbia
de nuestro común enemigo.
Desde el trono de la gloria en que os mira nuestra
fe, atended, Virgen Santísima del Carmen, el memorial de súplicas de vuestros
devotos.
Conservad en prosperidad y fortaleza al Sumo
Pontífice y a los prelados de la iglesia; interceded por el clero, guardián de
alma. Multiplicad los días de paz y de bonanza en nuestra nación, que es
patrimonio vuestro y tanto os ama.
Apiádate, Virgen dulcísima, de los pecadores,
venced la dureza de los herejes, llamad al seno del catolicismo a los
cismáticos e iluminad a los fieles, que todavía yacen sentados en tinieblas y
sombras de muerte.
Reanimad a los enfermos, consolad a los
atribulados y dad a los encarcelados resignación; mostraos tierna Madre de los
huérfanos, y amparadora solícita de los pobres; guiad los pasos de los
caminantes y peregrinos y los navegantes conducidlos a puerto de Salud.
Enviad un rayo de luz de vuestros ojos a los
moribundos y alcanzadles la gracia de expirar con la tranquilidad del
arrepentimiento y de la confianza en Dios.
Otorgadnos a cuantos hemos acostumbrado a
recurrir a vos, cumplidas bendiciones. Que por vuestro amparo conserven los
niños la inocencia, se liberen los jóvenes de los peligros contra la pureza y
guarden las familias el tesoro de las cristianas costumbres.
Que revestidos, en fin, Señora amabilísima del Carmen, con vuestro santo escapulario, vivamos todos en amistad con Dios, muramos piadosamente, seamos pronto libres de las llamas del fuego expiatorio, y en las mansiones del paraíso merezcamos ser reconocidos como devotos, cofrades e hijos vuestros; para glorificar eternamente al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
viernes, 8 de julio de 2022
¿Cómo enfrentar una enfermedad terminal desde la fe?
Muchas personas en el mundo se enfrentan a una enfermedad que los confronta con la muerte: el dolor físico, las limitaciones para llevar una vida activa, el desprendimiento del mundo y de todo lo que antes se amaba -especialmente los seres queridos-, las culpas que pesan por los errores pasados y el miedo ante el futuro, pueden llevar al desánimo, la depresión, la amargura y el desespero. Nadie que no haya transitado ese camino puede aconsejar a otros. Por eso hoy comparto las palabras de Santa Faustina Kowalska, registradas en su diario espiritual que iluminan sobre la manera de afrontar desde la fe esas pruebas finales de la vida.
"Durante estos ejercicios espirituales el Señor me ha dado la luz de un más profundo conocimiento de su voluntad y al mismo tiempo del total abandono a esta santa voluntad de Dios. Esta luz me ha fortalecido en una paz profunda, dándome a comprender que no debo tener miedo de nada menos el pecado. Cualquier cosa que Dios me envíe, la aceptaré con una total sumisión a su santa voluntad. Dondequiera que Él me ponga, trataré de cumplir fielmente su santa voluntad y todo lo que le agrade, siempre que esté en mi poder, aunque esta voluntad de Dios fuera para mi dura y pesada como lo fue la voluntad del Padre celestial para con Su Hijo que rezaba en el Huerto de los Olivos. Pues, me he dado cuenta de que si la voluntad del Padre celestial se cumple de este modo en Su amadísimo Hijo, entonces precisamente de este mismo modo se cumplirá también en nosotros; sufrimientos, persecuciones, ultrajes, deshonor con todo esto mi alma se asemeja a Jesús. Y cuanto más grande es el sufrimiento, tanto mejor veo que me asemejo a Jesús. Éste es el camino más seguro. Si otro camino fuera mejor, Jesús me lo indicaría. Los sufrimientos no me quitan la paz en absoluto; pero por otra parte, aunque gozo de una paz profunda, no obstante esta paz profunda no me quita la sensación del sufrimiento. Aunque, a veces, tengo la cara inclinada hacia la tierra y las lágrimas corren en abundancia, sin embargo, en ese mismo momento mi alma goza de una paz profunda y de felicidad……
Cumplo cada acción de cara a la muerte,La realizo ahora tal como deseo verla en mi última hora.Aunque la vida pase rápido como el vientoNinguna acción emprendida por Dios se perderá.Siento la descomposición total de mi organismo,Aunque sigo viviendo y trabajando todavía.La muerte no será para mí una tragedia,Porque la siento desde hace mucho tiempo.Aunque para la naturaleza es muy penosoSentir continuamente su propio cadáver,Pero no es tan temible si la luz de Dios ha penetrado el alma,Porque se despiertan en ella fe, esperanza, amor y arrepentimiento.Cada día hago grandes esfuerzosPara participar en la vida comunitaria,Y con ello impetrar gracias para la salvación de las almas,Protegiéndolas con mis sacrificios contra el fuego del infierno.Es que para la salvación aunque sea de una sola alma,Merece la pena sacrificarse durante toda la vidaY soportar los más grandes sacrificios y tormentosViendo lo grande que es la gloria que Dios recibe por ello".
Como hemos leído en las palabras de Santa Faustina, una enfermedad
terminal es un camino para purificar el alma en medio del sufrimiento, de la
entrega confiada a la voluntad perfecta de Dios, es un tiempo para arder en amor
por aquel que es el Amor mismo. Para un creyente la muerte se convierte en ese
día anhelado en que la novia (el alma) llega a contemplar cara a cara el rostro
del Amado, la gran boda.
La enfermedad
es el tiempo en que la novia con trabajo arduo y continuo debe preparar todo
para la boda: limpiar su vestidura de las manchas que ha dejado el pecado en su
vida, despedirse de todo y de todos para iniciar una vida nueva, y dar esa
última batalla llenándose de confianza en la infinita misericordia de Dios y su
gran bondad. Transitar la última etapa de la vida terrestre, sabiendo que
recibirá la fuerza para soportar los dolores temporales, y así luminosa pueda
presentarse ante el gran Rey y gozar de las alegrías eternas. Santa Faustina,
lo expresa maravillosamente en el siguiente poema, sencillo pero de gran
profundidad:
(1230)
Oh día eterno, oh día deseado,
Te espero con anhelo e impaciencia.
ya dentro de poco el amor soltará el velo,
Y tú te volverás mi salvación.
Oh día espléndido, momento incomparable,
En que veré por primera vez a mi Dios,
Esposo de mi alma y Señor de los señores,
Siento que el temor no abrazará mi alma.
Oh día solemnísimo, o día resplandeciente,
En que el alma conocerá a Dios en su poder,
Y se sumergirá entera en su amor,
Y conocerá que han pasado las miserias del destierro
Oh día feliz, oh día bendito,
En que mi corazón se incendiará de ardor eterno hacia Ti,
Porque ya ahora Te siento, aunque a través del velo,
Tú, oh Jesús, en la vida y en la muerte eres mi éxtasis
y encanto.
Oh día, que espero durante toda mi vida.
Y Te espero a Ti, oh Dios,
Ya que deseo solamente a Ti,
Sólo Tú estás en mi corazón y lo demás es nada.
Oh día de delicias, de eternas dulzuras.
Oh Dios de gran Majestad, Esposo mío,
Tú sabes que nada satisface el corazón de una virgen,
Apoyo mi sien sobre Tu dulce Corazón.
Tesoros de sabiduría, están contenidos en el Diario Espiritual de Santa Faustina Kowalska, un libro que nos acerca al misterio de la infinita Misericordia de Dios y de su amor encendido por cada alma. Recomiendo mucho su lectura meditada en cualquier etapa de la vida y muy especialmente a quienes están en la fase terminal.