martes, 29 de octubre de 2019

Préstame, Madre tus ojos




Préstame, Madre tus ojos para con ellos mirar;
porque si por ellos miro nunca volveré pecar.

Préstame, Madre tus labios para con ellos rezar;
porque si con ellos rezo Jesús me podrá escuchará.

Préstame, Madre tu lengua para poder comulgar;
pues es tu lengua, patena de amor y de santidad.

Préstame, Madre tus brazos para poder trabajar;
que así rendirá el trabajo una y mil veces más.

Préstame, Madre tu manto para cubrir mi maldad;
pues cubierto con tu manto al Cielo he de llegar.

Préstame, Madre a tu Hijo para poderlo yo amar
si tú me das a Jesús, ¿Qué más puedo yo desear?.
Y esa será mi dicha por toda la eternidad.

miércoles, 16 de octubre de 2019

La desconcertante verdad del Movimiento Feminista Radical FEMEN

Sara Winter en campaña para legalizar el Aborto de  FEMEN

Sara Winter comparte en este video su asombroso testimonio como co-fundadora del Movimiento Feminista Radical Femen en Brasil. Fue adoctrinada en varios países como Ucrania, Holanda, Francia donde conoció las principales estrategias para promover en su país esta ideología.

Durante cinco años trabajó en campañas públicas que rechazaban la iglesia católica y todos sus íconos religiosos, el matrimonio, las familias tradicionales, y a todos los hombres considerados por el movimiento como "Potenciales Violadores".

Estas activistas promueven la agenda de una "Nueva Etica" que favorece el aborto como derecho de la mujer, el lesbianismo, el matrimonio gay, y la formulación de Leyes que favorezcan sus ideologías. 

Emplean los medios masivos de comunicación para confundir a los jóvenes y ampliar sus bases, además revela la forma como hay beneficio económico para las mujeres que lideran estos grupos.

Esta valiente exfeminista luego de vivir una trágica experiencia de aborto que casi la lleva a la muerte, se ha convertido en una defensora Provida, revelando  la verdad sobre estos movimientos que afectan de manera negativa los derechos y la moral de la mujer. 

Un testimonio para ver y compartir para que muchas personas, principalmente las jóvenes no se dejen engañar con estas corrientes.



martes, 15 de octubre de 2019

El Decálogo para la Serenidad de San Juan XXIII



El papa Juan XXIII hoy  Santo de la Iglesia Católica, fue conocido en Italia como Il Papa Buono o El Papa Bueno gracias a su buen sentido del humor y la serenidad que manifestaba aún en los momentos más difíciles.

Tras su muerte fue encontrado su diario y de allí se publica este decálogo o reglas de la vida que desde su juventud intentó cumplir. Estos compromisos que renovaba cada día se han convertido en una guía para vivir haciendo pequeñas tareas que  conllevan una vida más feliz centrado en mejorarse a sí mismo, amar a los demás, aceptar las circunstancias y confiar plenamente en la providencia de Dios.

Estos son los 10 consejos para la serenidad de San Juan XXIII:

1.Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente este día, sin querer resolver de una sola vez el problema de mi vida.

2. Sólo por hoy pondré el máximo cuidado de mi aspecto: cortés en mis modales, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, salvo a mí mismo.

3. Sólo por hoy me adaptaré a las circunstancias, sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

4. Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiem­po a una buena lectura; recordando que como el ali­mento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

5. Sólo por hoy haré una buena acción sin decírselo a nadie.

6. Sólo por hoy haré por lo menos una cosa que no deseo hacer; y si me sintiera ofendido procuraré que nadie lo sepa.

7. Sólo por hoy seré feliz, en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en este mundo, sino también en el otro.

8. Sólo por hoy haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré cabalmente, pero lo redactaré. Y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

9. Sólo por hoy creeré firmemente, aunque las cir­cunstancias demuestren lo contrario, que la buena pro­videncia de Dios se ocupa de mí como si nadie existie­ra en el mundo.

10. Sólo por hoy no tendré temores: De manera par­ticular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y de creer en la bondad.