lunes, 29 de febrero de 2016

Salmo 42


Salmo 42


Al director de coro. Poema. De los hijos de Córaj.

Como anhela la cierva corrientes de agua,
así, mi alma te anhela a ti, oh Dios.

Mi alma está sedienta de Dios, del Dios vivo,
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios?
Mis lágrimas son mi pan noche y día, 
mientras todo el día me repiten: ¿Dónde está tu Dios?

Recordándolo, me desahogo conmigo:
¡cómo entraba en el recinto,
cómo avanzaba hasta la casa de Dios,
entre gritos de júbilo y acción de gracias,
en el bullicio festivo!

¿Por qué estás abatida, alma mía,
por qué estás gimiendo?
Espera en Dios, que aún le darás gracias:
Salvador de mi rostro,

Dios mío. Cuando mi alma se angustia,
entonces te recuerdo,
pequeña Colina, desde el Jordán y el Hermón.

Una sima grita a otra sima
con fragor de cascadas:
tus oleadas y tus olas
me han arrollado.

De día el Señor me brinda su amor,
de noche me acompaña su canción,
la canción al Dios de mi vida.


Diré: ¡Oh Dios, Roca mía!,
¿por qué me has olvidado?
¿por qué he de andar cabizbajo,
acosado por el enemigo?

Por el quebranto de mis huesos
se burlan mis adversarios;
todo el día me repiten:
¿Dónde está tu Dios?

¿Por qué estás abatida, alma mía,
por qué estás gimiendo?
Espera en Dios, que aún le darás gracias:
Salvador de mi rostro, Dios mío.



domingo, 28 de febrero de 2016

Jesús y la higuera estéril



Lucas 13 ,9 

Y les propuso la siguiente parábola:
—Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar fruto en ella y no lo encontró. 

Dijo al viñador:
—Hace tres años que vengo a buscar fruta en esta higuera y nunca encuentro nada. Córtala, que encima está malgastando la tierra.

Él le contestó:
—Señor, déjala todavía este año; cavaré alrededor, la abonaré, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortas

sábado, 27 de febrero de 2016

La Fe de María - Son By Four - Ítala Rodriguez



La fe de María 

Autor: Son By Four, intérprete ïtala Rodriguez.

Que hubiese pasado 
Si ella hubiese dicho que no, 
o ignorado, o dilatado, 
el anuncio de tu ángel de amor. 
En cambio creyó, en tu palabra 
Y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe. 
Y hoy, quiero ser como ella 
Y amarte aunque duelan, 
las espinas y el camino de la cruz. 

Dame la fe, Señor, la fe de María 
Para decirte sí, oh sí, un sí sin medidas 
Dame la fe, Señor, la fe de María 
Para renunciar a mí y entregarte mi vida.

Aunque traspasaron con una espada su corazón 
Y su alma lloró, el dolor de tus heridas
A los pies del madero se quedó 
Y hoy ella es nuestra Reina y Señora 
Y Tú nos incorporas a tu eterna familia de amor 
Y yo en tu amor quiero permanecer, postrado a tus pies 
Es lo único que un día llevaré. 

Dame la fe, Señor, la fe de María 
Para decirte sí, oh sí, un sí sin medidas 
Dame la fe, Señor, la fe de María 
Para renunciar a mí y entregarte mi vida.


Salmo 102A - El Señor es compasivo y misericordioso




Salmo 102 (Música Sacra) 


R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, al Señor, alma mía.
que todo mi ser bendiga su santo nombre.
Bendice, al Señor, alma mía
y no te olvides de sus beneficios. R/.

El Señor perdona tus pecados
y cura tus enfermedades; 
Él rescata tu vida del sepulcro
y Él te colma de amor y de ternura. R/.

El Señor es compasivo y misericordioso
Lento para enojarse y generoso para perdonar.
No nos trata como merecen nuestras culpas
ni nos paga según nuestros pecados. R/.

Como dista el oriente del ocaso,
así aleja de nosotros nuestros delitos;
como un padre es compasivo con sus hijos
así es compasivo el Señor con quien lo ama. R/


jueves, 25 de febrero de 2016

Oración a San Miguel Arcangel


San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio. Reprímale Dios, te pedimos suplicantes. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el Divino Poder  a satanás y a todos los espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén

(Oración compuesta por el Papa León XIII como exorcismo para proteger la iglesia católica)





Mensaje Bíblico: ¡Bendito quien confía en el Señor!


Jeremías 17,7-10

¡Bendito quien confía en el Señor y busca en él su apoyo! Será un árbol plantado junto al agua, arraigado junto a la corriente; cuando llegue el calor, no temerá, su follaje seguirá verde, en año de sequía no se asusta, no deja de dar fruto. Nada más falso y perverso que el corazón: ¿quién lo entenderá? Yo, el Señor, penetro el corazón, examino las entrañas, para pagar al hombre su conducta, lo que merecen sus obras

miércoles, 24 de febrero de 2016

Promesas de Nuestra Señora para quien reza el Rosario


1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.

2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.

3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.

4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.

5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.

6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.

7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.

8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.

9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.

10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.

11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.

12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.

13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.

14. Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.

15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.


La Humildad - Gustavo Jamut



Predicación del Sacerdote Gustavo Jamut. El valor de la humildad es un tema para concretar en la vida, se contrapone a ella la soberbia, aquí se presenta la humildad desde la teología bíblica, enriqueciéndola con algunos testimonios y vida de santos, lo que realmente se va a dar es un tema de estudio, es como define las Sagradas Escrituras tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento la virtud de la humildad, se plantea que es importante en la teología bíblica la presentación de un corazón humilde.

martes, 23 de febrero de 2016

Mensaje bíblico: El que se humilla será alabado


Mateo 23, 1-11


Entonces Jesús, dirigiéndose a la multitud y a los discípulos, dijo:


—En la cátedra de Moisés se han sentado los letrados y los fariseos. Ustedes hagan y cumplan lo que ellos digan, pero no los imiten; porque dicen y no hacen. Atan fardos pesados, difíciles de llevar,y se los cargan en la espalda a la gente, mientras ellos se niegan a moverlos con el dedo.

Todo lo hacen para exhibirse ante la gente: llevan cintas anchas y flecos llamativos en sus mantos.

Les gusta ocupar los primeros puestos en las comidas y los primeros asientos en las sinagogas; que los salude la gente por la calle y los llamen maestros. Ustedes no se hagan llamar maestros, porque uno solo es su maestro, mientras que todos ustedes son hermanos.

En la tierra a nadie llamen padre, pues uno solo es su Padre, el del cielo. Ni se llamen consejeros, porque sólo tienen un consejero que es el Mesías.

El mayor de ustedes que se haga servidor de los demás. Quien se alaba será humillado, quien se humilla será alabado.

Palabra del Señor

lunes, 22 de febrero de 2016

Espíritu de Dios Llena mi Vida




Espíritu de Dios llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser (bis).

Lléname, lléname, con tu presencia
Lléname, lléname, con tu poder
Lléname, lléname, con tu bondad (Bis).

Espíritu de Dios llena mi vida, llena mi alma, llena mi ser (bis).

Lléname, lléname, con tu presencia
Lléname, lléname, con tu poder
Lléname, lléname, con tu bondad (Bis).

Los frutos del Espíritu Santo


domingo, 21 de febrero de 2016

Amada Mujer: Estación Cero y Jon Carlo



Amada mujer, mí dulce regalo 
Le debo la vida a quien me puso en tus brazos.

Amada mujer, bendición del cielo 
Me miro en tus ojos y me siento tan pequeño. 

Quien pudo ser tan grande para dar tanto amor 
Para que entre su vientre se plantara una flor 
Para que con su llanto se pidiera perdón. 

Se llama María, María, María, María (3 veces)
Se llama María, María la de cielo eres you you 

Amada mujer llena eres de gracia 
Tu vida un motivo y de la mía la fragancia 
Amada mujer, bendición del cielo 
Me miro en tus ojos y me siento tan pequeño. 

Quien pudo ser tan grande para dar tanto amor 
Para que entre su vientre se plantara una flor 
Para que con su llanto se pidiera perdón.

Se llama María, María, María, María (3 veces)
Se llama María, María la de cielo eres you you 

Quien pudo ser tan grande para dar tanto amor 
Para que entre su vientre se plantara una flor 
Para que con su llanto se pidiera perdón.

Se llama María, María, María, María (3 veces)

Si hay tormenta en mi vida, Tú eres calma 
Y como estrella en mi vida quiero que Tú estés
Como la niebla que se duerme en mi ventana 
eso eres Tú para mí y que más puedo decir (Bis)

La transfiguración de Jesús



"ÉSTE ES MI HIJO AMADO. ESCÚCHENLO"
Lucas 9,35

sábado, 20 de febrero de 2016

Amen a sus enemigos



Mateo 5, 43-48

Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo.
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, oren por sus perseguidores. Así serán hijos de su Padre del cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos y hace llover sobre justos e injustos.

Si ustedes aman sólo a quienes los aman, ¿qué premio merecen? También hacen lo mismo los recaudadores de impuestos.

Si saludan sólo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? También hacen lo mismo los paganos.

Por tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre de ustedes que está en el cielo.

viernes, 19 de febrero de 2016

Mensaje bíblico: Cumplimiento de la Ley

Mateo 5,20-26

Porque les digo que si el modo de obrar de ustedes no supera al de los letrados y fariseos, no entrarán en el reino de los cielos.

Ustedes han oído que se dijo a los antiguos: No matarás; el homicida responderá ante el tribunal. Pues yo les digo que todo el que se enoje contra su hermano responderá ante el tribunal. Quien llame a su hermano imbécil responderá ante el Consejo. Quien lo llame renegado incurrirá en la pena del infierno de fuego.

Si mientras llevas tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja la ofrenda delante del altar, ve primero a reconciliarte con tu hermano y después vuelve a llevar tu ofrenda.

Con quien tienes pleito busca rápidamente un acuerdo, mientras vas de camino con él. Si no, te entregará al juez, el juez al comisario y te meterán en la cárcel. Te aseguro que no saldrás hasta haber pagado el último centavo.


Palabra del Señor

jueves, 18 de febrero de 2016

Mensaje Bíblico: Pidan y se les dará


Mateo 7, 7-12


Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá, porque quien pide recibe, quien busca encuentra, a quien llama se le abrirá.

¿Quién de ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? ¿O si le pide pescado, le da una culebra? Pues si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más dará el Padre del cielo cosas buenas a los que se las pidan!

Traten a los demás como quieren que los demás los traten. En esto consiste la ley y los profetas.

martes, 16 de febrero de 2016

Mira la estrella, invoca a María - San Bernardo




¡Oh! tú, quien quiera que seas, que te sientes lejos de tierra firme, arrastrado por las olas de este mundo, en medio de las borrascas y tempestades, si no quieres zozobrar, no quites los ojos de la luz de esta estrella, invoca a María.

Si el viento de las tentaciones se levanta, si el escollo de las tribulaciones se interpone en tu camino, mira la estrella, invoca a María.

Si eres balanceado por las agitaciones del orgullo, de la ambición, de la murmuración, de la envidia, mira la estrella, invoca a María.

Si la cólera, la avaricia, los deseos impuros sacuden la frágil embarcación de tu alma, levanta los ojos hacia María.

Si, perturbado por el recuerdo de la enormidad de tus crímenes, confuso ante las torpezas de tu conciencia, aterrorizado por el miedo del Juicio, comienzas a dejarte arrastrar por el torbellino de tristeza, a despeñarse en el abismo de la desesperación, piensa en María.

En los peligros, en las angustias, en las dudas, piensa en María, invoca a María.

Que su nombre nunca se aparte de tus labios, jamás abandone tu corazón; y para alcanzar el socorro de su intercesión, no descuides los ejemplos de su vida.

Siguiéndola no te extraviarás, rezándole no desesperarás, pensando en Ella evitarás todo error.

Si Ella te sustenta no caerás; si Ella te protege nada tendrás que temer; si Ella te conduce no te cansarás; si Ella te es favorable alcanzarás el fin. 

Y así verificarás, por tu propia experiencia, con cuánta razón fue dicho: “Y el nombre de la Virgen era María”.

(San Bernardo, “Super missus”, 2ª homilía, 17)

Origen Bíblico de la Oración del Padre Nuestro

Mateo 6,7-15

Cuando ustedes oren no sean charlatanes como los paganos, que piensan que por mucho hablar serán escuchados. No los imiten, pues el Padre de ustedes sabe lo que necesitan antes de que se lo pidan.
Ustedes oren así:

  ¡Padre nuestro que estás en el cielo!
  Santificado sea tu Nombre,
 
 venga tu reino,
  hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo;
 
 danos hoy el pan nuestro de cada día,
 
 perdona nuestras ofensas
  como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden;
 
 
no nos dejes caer en la tentación
  y líbranos del mal.

 
 
Pues si perdonan a los demás las ofensas, su Padre del cielo los perdonará a ustedes, pero si no perdonan a los demás, tampoco el Padre los perdonará a ustedes.

¿Cómo Encontrar la Paz? Gustavo Jamut




Ábrele el Corazón y Recibe la Paz 

El video del sacerdote Gustavo Jamut, por la unción del Espíritu Santo es un medio para la sanación de quienes están fatigados, desilusionados de la vida por los golpes, los que han caído en el desinterés, a todos los que han perdido: el entusiasmo, la fuerza, la alegría, la creatividad, y quienes están faltos de esperanza o sin ganas de vivir.

Gustavo Jamut es sacerdote y pertenece a la Congregación de los Oblatos de la Virgen María. Nació en Buenos Aires en 1959. Con actividades pastorales y de formación de laicos y religiosos en la provincia de Córdoba y en San Bernardo, Chile. Participa en la Renovación Carismática Católica gracias al encuentro temprano con el Padre Emiliano Tardif, y ejerce el gran ministerio de sanación iniciado por el Padre Robert De Grandis. 

Ha escrito más de 40 libros, traducidos a varios idiomas, que han alcanzado ventas importantes en Argentina y diversos países del mundo. Entre ellos: Entregando a Dios las cargas pesadas, Ver la vida con ojos nuevos, El perdón de corazón- Clave para la paz, Dios te sana las heridas de la soledad, Cómo conservar la paz en medio de las dificultades, Sanación de la autoimagen y de la autoestima, Rocío de bendiciones, María Reina de la Paz, Llevar la paz a quienes la necesiten, Protege su vida, La confianza en Dios fuente de la paz, La alegría de orar en comunidad, El poder destructor de la crítica.

Desde el año 1988 a la actualidad ha dado en forma ininterrumpida centenares de retiros espirituales en toda la Argentina, y en más de 30 países de América, Europa, y Medio Oriente, profundizando la importancia de la vida espiritual con una mirada integral, que abarca la sanación interior de las diversas áreas de la persona. 

Actualmente se desempeña como superior de la comunidad religiosa Oblata de San Roque y es asesor arquidiocesano de la R.C.C. en Buenos Aires.

lunes, 15 de febrero de 2016

Canción Sentimental a La Virgen María de Guadalupe


 Marino Restrepo y Kenny Passarelli con la Filarmónica de los Ángeles


Quiero cantarte Morena
una canción sentimental
para mostrarte mi nena
cómo te amo yo a ti

Es la canción de mi alma
Canción del corazón
Es la emoción de mi vida
Ofrenda de mi amor
Poder del corazón

Por lo que fui por lo que vi
Por lo que dicen que yo fui
Por lo que soy por lo que ves
Por lo que dicen que seré

Ayer te vi y no creí
que al verte yo fuera a sentir
Inmenso amor sana ilusión

Vuelve a nacer en mi vida
Cual canto azul al cielo y mar
Vuelve tu amor sonrisa tierna
Cual cuna al niño
Cual pez al mar

Mostrando tierna belleza
Vertiendo un río del sol
Surtiendo vientos y llanos
Vistiendo el mundo de amor
Bordando mi ilusión

Quiero saber por qué será
Que nuestro amor volvió a nacer
No importa más el preguntar
Yo soy feliz y que más da

Quédate aquí no corras más
inútil es el escapar
de nuestro amor lo cierto es

Quiero cantarte Morena
una canción sentimental
para mostrarte mi nena
cómo te amo yo a ti
cómo te amo yo a ti
cómo te amo yo a ti

La gran batalla de los hombres católicos




El documental, A call to battle (Una llamada al combate) está inspirado en el que realizó hace algunos meses el obispo de Phoenix (Arizona), Thomas Olmsted, bajo el título Into the breach (En la brecha). El cortometraje es una invitación dirigida específicamente a los hombres católicos. Forma parte de una orientación general de la Iglesia en Estados Unidos, que por medio de iniciativas diversas intenta invertir la tendencia de la desvinculación de los hombres respecto a sus responsabilidades como cabezas de familia, padres, esposos, amigos y también respecto a sus parroquias y la sociedad. 

La ley de Santidad

Levítico 19

El Señor habló a Moisés:

—Di a toda la comunidad de los israelitas:
  • Sean santos, porque yo, el Señor, su Dios, soy santo.
  • Respeten a sus padres y guarden mis sábados. Yo soy el Señor, su Dios.
  • No acudan a los ídolos ni se hagan dioses de fundición. Yo soy el Señor, su Dios.
  • No robarán, ni defraudarán, ni engañarán a ninguno de su pueblo.
  • No jurarán en falso por mi nombre, profanando el nombre de tu Dios. Yo soy el Señor.
  • No explotarás a tu prójimo ni lo despojarás. No retendrás contigo hasta el día siguiente el salario del obrero.
  • No maldecirás al sordo ni pondrás tropiezos al ciego. Respeta a tu Dios. Yo soy el Señor.
  • No cometerás ninguna injusticia en los juicios. No serás parcial ni por favorecer al pobre ni por honrar al rico. Juzga con justicia a tu prójimo.
  • No andarás con cuentos de aquí para allá ni declararás en falso contra la vida de tu prójimo. Yo soy el Señor.
  • No guardarás odio a tu hermano. Reprenderás abiertamente al prójimo y no cargarás con pecado por su causa.
  • No serás vengativo ni guardarás rencor a tu propia gente. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo soy el Señor.
  • Guarden mis sábados y respeten mi santuario. Yo soy el Señor.
  • No acudan a los espíritus de los muertos ni consulten adivinos. Quedarán impuros. Yo soy el Señor, su Dios.
  • Ponte de pie y honra al anciano. Respeta a tu Dios. Yo soy el Señor.
  • Cuando un emigrante se establezca entre ustedes en su país, no lo opriman. Será para ustedes como uno de sus compatriotas: lo amarás como a ti mismo, porque ustedes fueron emigrantes en Egipto. Yo soy el Señor, su Dios.
  • No darán sentencias injustas en los juicios ni cometerán injusticias en pesos y medidas. Tengan balanza, pesas y medidas exactas. Yo soy el Señor, su Dios, que los sacó de Egipto.
  • Cumplan todas mis leyes y mandatos poniéndolos por obra. Yo soy el Señor.


domingo, 14 de febrero de 2016

San Valentín

San Valentín, es el patrono de los enamorados, fue un obispo del siglo III, que, desafiando una prohibición del emperador romano Claudio II, casaba a parejas jóvenes a escondidas. Fue encarcelado y martirizado el 14 de febrero de 270. 

Muchos años más tarde, en el 495, y para contrarrestar las fiestas paganas de los romanos, llamadas Lupercales, dedicadas al amor y la fecundidad, el papa Gelasio I, decidió reivindicar el día de San Valentín.

En 1969 la iglesia católica suprimió su celebración, sin embargo, en el año 2014 el Papa Francisco, festejó San Valentín casando a 20.000 novios de todo el mundo, que se dieron cita en Roma. Así, el Papa intenta recuperar el carácter religioso de la festividad y enviar un mensaje a todas las parejas del mundo sobre la importancia del matrimonio, entre hombre y mujer, para toda la vida.

sábado, 13 de febrero de 2016

Mensaje del Papa Francisco en el Santurario de la Virgen de Guadalupe


México D.F.

Escuchamos cómo María fue al encuentro de su prima Isabel. Sin demoras, sin dudas, sin lentitud va a acompañar a su pariente que estaba en los últimos meses de embarazo.

El encuentro con el ángel a María no la detuvo, porque no se sintió privilegiada, ni que tenía que apartarse de la vida de los suyos. Al contrario, reavivó y puso en movimiento una actitud por la que María es y será reconocida siempre como la mujer del «sí», un sí de entrega a Dios y, en el mismo momento, un sí de entrega a sus hermanos. Es el sí que la puso en movimiento para dar lo mejor de ella yendo en camino al encuentro con los demás.

Escuchar este pasaje evangélico y en esta casa tiene un sabor especial. María, la mujer del sí, también quiso visitar a los habitantes de estas tierras de América en la persona del indio San Juan Diego. Y así como se movió por los caminos de Judea y Galilea, de la misma manera caminó al Tepeyac, con sus ropas, usando su lengua, para servir a esta gran Nación. Y así como acompañó la gestación de Isabel, ha acompañado y acompaña la gestación de esta bendita tierra mexicana. Así como se hizo presente al pequeño Juanito, de esa misma manera se sigue haciendo presente a todos nosotros; especialmente a aquellos que como él sienten «que no valían nada» (cf. Nican Mopohua, 55). Esta elección particular, digamos preferencial, no fue en contra de nadie sino a favor de todos. El pequeño indio Juan, que se llamaba a sí mismo como «mecapal, cacaxtle, cola, ala, es decir sometido a cargo ajeno» (cf. ibíd, 55), se volvía «el embajador, muy digno de confianza».

En aquel amanecer de diciembre de 1531 se producía el primer milagro que luego será la memoria viva de todo lo que este Santuario custodia. En ese amanecer, en ese encuentro, Dios despertó la esperanza de su hijo Juan, la esperanza de un Pueblo. En ese amanecer Dios despertó y despierta la esperanza de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras. En ese amanecer, Dios se acercó y se acerca al corazón sufriente pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos.

En ese amanecer, Juancito experimenta en su propia vida lo que es la esperanza, lo que es la misericordia de Dios. Él es elegido para supervisar, cuidar, custodiar e impulsar la construcción de este Santuario. En repetidas ocasiones le dijo a la Virgen que él no era la persona adecuada, al contrario, si quería llevar adelante esa obra tenía que elegir a otros ya que él no era ilustrado, letrado o perteneciente al grupo de los que podrían hacerlo. María, empecinada —con el empecinamiento que nace del corazón misericordioso del Padre— le dice: no, que él sería su embajador.

Así logra despertar algo que él no sabía expresar, una verdadera bandera de amor y de justicia: en la construcción de ese otro santuario, el de la vida, el de nuestras comunidades, sociedades y culturas, nadie puede quedar afuera. Todos somos necesarios, especialmente aquellos que normalmente no cuentan por no estar a la «altura de las circunstancias» o por no «aportar el capital necesario» para la construcción de las mismas. El Santuario de Dios es la vida de sus hijos, de todos y en todas sus condiciones, especialmente de los jóvenes sin futuro expuestos a un sinfín de situaciones dolorosas, riesgosas, y la de los ancianos sin reconocimiento, olvidados en tantos rincones. El santuario de Dios son nuestras familias que necesitan de los mínimos necesarios para poder construirse y levantarse. El Santuario de Dios es el rostro de tantos que salen a nuestros caminos.

Al venir a este Santuario nos puede pasar lo mismo que le pasó a Juan Diego. Mirar a la Madre desde nuestros dolores, miedos, desesperaciones, tristezas y decirle: Madre, «¿Qué puedo aportar yo si no soy un letrado?». Miramos a la madre con ojos que dicen: son tantas las situaciones que nos quitan la fuerza, que hacen sentir que no hay espacio para la esperanza, para el cambio, para la transformación.

Por eso creo que hoy nos va a servir un poco de silencio. Mirarla a ella, mirarla mucho y calmadamente, y decirle como hizo aquel otro hijo que la quería mucho:



«Mirarte simplemente, Madre,

dejar abierta sólo la mirada;

mirarte toda sin decirte nada,

decirte todo, mudo y reverente.

No perturbar el viento de tu frente;

sólo acunar mi soledad violada,

en tus ojos de Madre enamorada

y en tu nido de tierra transparente.

Las horas se desploman; sacudidos,

muerden los hombres necios la basura

de la vida y de la muerte, con sus ruidos.

Mirarte, Madre; contemplarte apenas,

el corazón callado en tu ternura,

en tu casto silencio de azucenas».

(Himno litúrgico)

Y en silencio y, en este estar mirándola, escuchar una vez más que nos vuelve a decir: «¿Qué hay hijo mío el más pequeño?, ¿Qué entristece tu corazón?» (cf. Nican Mopohua, 107.118). «¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?» (ibíd., 119).

Ella nos dice que tiene el «honor» de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son estériles. Son una oración silenciosa que sube hasta el cielo y que en María encuentra siempre lugar en su manto. En ella y con ella, Dios se hace hermano y compañero de camino, carga con nosotros las cruces para no quedar aplastados por nuestros dolores.

¿Acaso no soy yo tu madre? ¿No estoy aquí? No te dejes vencer por tus dolores, tristezas, nos dice. Hoy nuevamente nos vuelve a enviar; como a Juanito, hoy nuevamente nos vuelve a decir, sé mi embajador, sé mi enviado a construir tantos y nuevos santuarios, acompañar tantas vidas, consolar tantas lágrimas. Tan sólo camina por los caminos de tu vecindario, de tu comunidad, de tu parroquia como mi embajador, mi embajadora; levanta santuarios compartiendo la alegría de saber que no estamos solos, que ella va con nosotros. Sé mi embajador, nos dice, dando de comer al hambriento, de beber al sediento, da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, no lo dejes solo, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios.

Y en silencio le decimos lo que nos venga al corazón ¿Acaso no soy yo tu madre? ¿Acaso no estoy yo aquí?, nos vuelve a decir María. Anda a construir mi santuario, ayúdame a levantar la vida de mis hijos, que son tus hermanos.

La oración del Padre Pio de Pietrelcina: Quédate conmigo, Señor


Quédate conmigo, Señor, porque es necesario tenerte presente para que no pueda olvidarte. Tú sabes con cuánta facilidad te abandono.

Quédate conmigo, Señor, porque soy débil y necesito de tu fortaleza para no caer tantas veces.

Quédate conmigo, Señor, porque Tú eres mi vida y sin Ti estoy sin fervor.

Quédate conmigo, Señor, para mostrarme tu voluntad.

Quédate conmigo, Señor, porque deseo amarte y estar siempre en tu compañía.

Quédate conmigo, Señor, si deseas que te sea fiel.

Quédate conmigo, Jesús, porque aunque mi alma es muy pobre, deseo ser para Ti un lugar de consuelo, un nido de amor.

Quédate conmigo, Jesús, porque se hace tarde y el día se está terminando, y la vida pasa. Se acercan la muerte, el juicio y la eternidad...i Es necesario duplicar mi fuerza, para que no pare en el camino y por eso te necesito. Se está haciendo tarde y la muerte se aproxima, tengo miedo de la oscuridad, las tentaciones, la aridez, la cruz, los sufrimientos. ¡Oh! Cuánto te necesito, mi Jesús, en esta noche de exilio.

Quédate conmigo Jesús, en esta noche de la vida y de peligros, necesito de Ti. Déjame reconocerte como lo hicieron tus discípulos en la partición del pan, para que la Comunión Eucarística sea la luz que disipe la oscuridad, la fuerza que me sostiene, el único gozo de mi corazón.

Quédate conmigo, Señor, porque a la hora de mi muerte, deseo estar unido a Ti, sino por la Santa Comunión al menos por la gracia y el amor.

Quédate conmigo, Señor, te busco, tu amor, tu gracia, tu voluntad, tu corazón, tu espíritu, porque te amo y no te pido otra recompensa que aumentar en el amor. Con un amor firme, práctico, amarte con todo mi corazón aquí en la tierra, para seguir amándote con perfección por toda la eternidad.


Así sea.

No vine a llamar a justos sino a pecadores


  Lucas 5,27-32

Al salir vio a un recaudador de impuestos, llamado Leví, sentado junto a la mesa de recaudación de los impuestos.

Le dijo:
—Sígueme.Dejándolo todo, se levantó y le siguió.

Leví le ofreció un gran banquete en su casa. Había un gran número de recaudadores de impuestos y otras personas sentados a la mesa con ellos.

Los fariseos y letrados murmuraban y preguntaban a los discípulos:
—¿Cómo es que comen y beben con recaudadores de impuestos y pecadores?

Jesús les replicó:
—No tienen necesidad del médico los que tienen buena salud, sino los enfermos. No vine a llamar a justos, sino a pecadores para que se arrepientan.

Palabra del Señor

Palabras de San Pío de Pietrelcina sobre la oración


REZA, ESPERA Y NO TE PREOCUPES

viernes, 12 de febrero de 2016

La Reina de la Paz nos enseña a ayunar



Mateo 9, 14-15


Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron:
¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos mientras que tus discípulos no ayunan?

Jesús les respondió:
¿Pueden los invitados a la boda estar tristes mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que les arrebaten el novio y entonces ayunarán.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Cuaresma tiempo de limosna, oración y ayuno




Mateo 6, 1-7,16-18


Limosna
Cuídense de hacer obras buenas en público solamente para que los vean; de lo contrario no serán recompensados por su Padre del cielo.


Cuando des limosna no hagas tocar la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles para que los alabe la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga.

Cuando tú hagas limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; de ese modo tu limosna quedará escondida, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.


Oración
Cuando ustedes oren no hagan como los hipócritas, que gustan rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas para exhibirse a la gente. Les aseguro que ya han recibido su paga.

Cuando tú vayas a orar, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a tu Padre a escondidas. Y
tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ustedes recen no sean charlatanes como los paganos, que piensan que por mucho hablar serán escuchados. No los imiten, pues el Padre de ustedes sabe lo que necesitan antes de que se lo pidan.

Ayuno
Cuando ustedes ayunen no pongan cara triste como los hipócritas, que desfiguran la cara para hacer ver a la gente que ayunan. Les aseguro que ya han recibido su paga.

Cuando tú ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, de modo que tu ayuno no lo vean los demás, sino tu Padre, que está escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Palabra del Señor

Miércoles de Ceniza: Fundamentos bíblicos, teológicos y pastorales

martes, 9 de febrero de 2016

Mensaje bíblico sobre honrar a Dios

Marcos 7, 1-13


Se reunieron junto a él los fariseos y algunos letrados venidos de Jerusalén.
Vieron que algunos de sus discípulos tomaban alimentos con manos impuras, es decir, sin lavárselas. –es que los fariseos y los judíos, en general, no comen sin antes lavarse cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de los mayores; cuando vuelven del mercado, no comen sin antes lavarse; y observan otras muchas reglas tradicionales, como el lavado de copas, jarras y ollas–.
De modo que los fariseos y los letrados le preguntaron:
—¿Por qué no siguen tus discípulos la tradición de los mayores, sino que comen con manos impuras?
Les respondió:
—Qué bien profetizó Isaías de la hipocresía de ustedes cuando escribió:
Este pueblo me honra con los labios,
pero su corazón está lejos de mí;
el culto que me dan es inútil,
ya que la doctrina que enseñan
son preceptos humanos.
Ustedes descuidan el mandato de Dios y mantienen la tradición de los hombres.
Y añadió:
—Dejan de lado el mandato de Dios para mantener su propia tradición. Pues Moisés dijo: Sustenta a tu padre y a tu madre, y también: El que abandona a su padre o su madre debe ser condenado a muerte. Ustedes en cambio dicen: Si uno comunica a su padre o su madre que la ayuda que debía darles es qorban, es decir, ofrenda sagrada, entonces le está permitido no ayudarlos. Y así invalidan el precepto de Dios en nombre de su tradición. Y como ésas hacen muchas otras cosas.


Palabra del Señor

lunes, 8 de febrero de 2016

Vocación: ¿Por qué no ser sacerdote?



¿Por qué no ser sacerdote?

Y porqué no...
Porque faltan héroes
Porque es un reto...¡El reto!
Porque cada día es una sorpresa
Porque pocos se atreven
Porque no pierdo nada y lo gano todo
Porque estoy harto de hacer cosas sin sentido
Porque no quiero ser uno más
Porque no puedo imaginar un mejor modo de vivir
Porque es la mejor manera para traer al mundo la paz
Porque hay gente que sufre
Porque quiero ser feliz y hacer a todos felices
Porque hay mucha gente triste
Porque urge cambiar este mundo
Porque quiero amar más y mejor
Porque el que ama da todo lo que tiene
Porque soy amado y porque puedo amar
Porque ¡Es genial!
Porque es la mejor forma de amar
Porque quiero ayudar a los pobres y a la iglesia
Porque la iglesia necesita hombres
Porque quiero ser como Juan Pablo II
Porque mi párroco se esforzaba por las personas
Porque alguien tiene que cambiar el mundo
Porque quiero dar a la gente lo único necesario
Porque me gustan los retos
Porque la vida es breve y hay que gastarla bien
Porque sentí que Dios me lo estaba pidiendo
Porque quiero que ser fiel a mi consciencia
Porque quiero ser generoso con Dios 
Porque un día le pregunté qué quería de mí
Porque al final de la vida sólo queda lo que hemos hecho por Dios
Porque sí
Porque creo en la vida eterna
Porque Dios me lo pide
Porque yo quiero hacer lo que Dios quiere de mí
Porque se vive solamente una vez
Porque muchas gentes no saben de Cristo
Porque quiero que más gente conozca a Cristo como yo le conozco
Porque me importas tú
Porque hacen falta apóstoles
Porque el mundo sufre por falta de Cristo
Porque quiero decirle a las almas que hay esperanza
Porque quiero perdonar en nombre de Jesucristo
Porque quiero responder a Cristo
Porque hacen falta sacerdotes
Porque hacen falta sacerdotes santos
Porque seguir a Cristo es la mejor aventura de esta vida
Porque Cristo no vale la pena, vale la vida

¿Buscas tu vocación?¿Sientes el llamado de Dios? puedes obtener orientación en las siguientes páginas de la web: 


También puedes pedirle a tu párroco o a una comunidad religiosa, guía para discernir sobre tu verdadera vocación.

Puedes dar un primer paso llenando un test vocacional 


sábado, 6 de febrero de 2016

La vida de San Benito

Salomón pide sabiduría al Señor

1 de Reyes 3,4-15

El rey Salomón fue a Gabaón a ofrecer allí sacrificios, porque allí estaba el santuario principal. En aquel altar ofreció Salomón mil holocaustos. En Gabaón el Señor se apareció aquella noche en sueños a Salomón, y le dijo:


—Pídeme lo que quieras.

Salomón respondió:
—Tú le hiciste una gran promesa a tu siervo, mi padre, David, porque procedió de acuerdo contigo, con lealtad, justicia y rectitud de corazón, y le has cumplido esa gran promesa dándole un hijo que se siente en su trono: es lo que sucede hoy.
Y ahora, Señor, Dios mío, tú has hecho a tu siervo sucesor de mi padre, David; pero yo soy un muchacho que no sé valerme. Tu siervo está en medio del pueblo que elegiste, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Enséñame a escuchar para que sepa gobernar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal; si no, ¿quién podrá gobernar a este pueblo tuyo tan grande?

Al Señor le pareció bien que Salomón pidiera aquello, y le dijo:
—Por haber pedido esto, y no haber pedido una vida larga, ni haber pedido riquezas, ni haber pedido la vida de tus enemigos, sino inteligencia para acertar en el gobierno, te daré lo que has pedido: una mente sabia y prudente, como no la hubo antes ni la habrá después de ti. Y te daré también lo que no has pedido: riquezas y fama mayores que las de rey alguno. Y si caminas por mis sendas, guardando mis preceptos y mandatos, como hizo tu padre, David, te daré larga vida.

Palabra de Dios

viernes, 5 de febrero de 2016

Coronilla de la Divina Misericordia

El trece de septiembre de 1935, Sor Faustina escribía:

" Vi a un ángel ejecutor de la cólera de Dios. Mis oraciones carecían de poder para impedir un castigo terrible, hasta que la Santísima Trinidad se les apareció. Depronto comencé a rezar intensamente a Dios por el mundo, con las palabras que me dictaba una voz interior:

Padre Eterno, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro Señor Jesucristo en reparación de nuestros pecados y los pecados del mundo entero.

Ofreciendo a Dios Padre, su amadísimo Hijo recurrimos al motivo más fuerte para ser escuchados. Pedimos la Misericordia para nosotros y el mundo entero. El pronombre se refiere a la persona que reza y a las almas por las cuales desea o está comprometido a orar mientras que el mundo entero es todas las personas que viven en la tierra y las almas que sufren en el purgatorio, Rezando esta coronilla cumplimos el acto de amor al prójimo que junto a la confianza es la condición indispensable para alcanzar las gracias".

CORONILLA

Para rezar con las cuentas de la camándula. 

Al comienzo: Padre nuestro, Ave María, Gloria y Credo. 

Al inicio de cada decena: 
Padre Eterno, te ofrezco el cuerpo y la sangre, el alma y la divinidad de tu amadísimo hijo, nuestro Señor Jesucristo en reparación de nuestros pecados y los pecados del mundo entero.

En cada cuenta de la decena:
Por su dolorosa pasión,
Ten Misericordia de nosotros y del mundo entero. (10 veces)

Al finalizar las cinco decenas:
Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten misericordia de  nosotros y del mundo entero.