Los datos históricos relatan que la primera iglesia se construyó en el año 1600, al tiempo que se daban los primeros asentamientos de españoles y caciques en el mismo casco urbano. Posteriormente, en 1639 la orden de los dominicos realizó mejoras estructurales y paulatinamente fue creciendo a medida que aumentaba la cantidad de feligreses. En los siglos posteriores cambios importantes se dieron en cuanto tamaño, adecuación y uso.
En 1760 la iglesia era más grande con un buen atrio, en el año 1978 se declaró iglesia para blancos, para una comunidad de 174 familias. Entre 1839 y 1869 ampliaron las capillas, el campanario y la longitud del templo.
A principios del siglo XX la antigua iglesia fue demolida y comenzó la construcción del nuevo templo. Durante aproximadamente 30 años, diferentes sacerdotes promovieron las obras hasta tener la estructura actual.
Proceso para elevarla a categoría de Basílica
En el año 2018, motivados por Monseñor Héctor Cubillos Peña, Obispo de Zipaquirá, se inicia el proceso para elevar el templo a categoría de Basílica.
El párroco Pbro Hernando Navarrete Triana creó un equipo para recopilar de diferentes fuentes el archivo histórico del templo. Así mismo, registrar los testimonios y vivencia de sus fieles, y con la ayuda de la comunidad cumplir con los requisitos arquitectónicos y litúrgicos que se exigen en el proceso.
Finalmente, el 14 de septiembre de 2018 la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos del Vaticano, aprobó y elevó el templo a la Categoría de Basílica Menor.
Una experiencia espiritual
El patrono de la Basílica es San Jacinto de Cracovia (1185-1257), de quien se tiene reliquias. Este santo de la orden de los predicadores de Santo Domingo, evangelizó diferentes regiones de Europa y Asia. Cuando los mongoles invadieron un monasterio en Kiev, Jacinto corrió inmediatamente a salvar la Custodia (ostensorio) que contenía el Santísimo Sacramento. En ese momento escuchó la voz de la virgen que le pedía que también la llevara, Jacinto tomó la imagen pesada y los puso a salvo. Por eso el santo es presentado con una custodia en una mano y una imagen de la Santísima Virgen María en la otra. En Guasca se celebra la fiesta patronal el último domingo de agosto.
Te invito a realizar en familia o en grupo una peregrinación a esta hermosa Basílica, tan cercana a Bogotá. Además, es un pueblo acogedor con una oferta de restaurantes, cafés y otras actividades turísticas para realizar.
Si quieres conocer más sobre la basílica puedes visitar su página web: Basílica de San Jacinto
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