viernes, 22 de enero de 2016

Salmo 56: "Oración de la mañana"



Salmo 57 (56)

-Poema de David, cuando huyó de Saúl y se escondió en la cueva-

Misericordia, Dios mío, misericordia,
que mi alma se refugia en ti;
me refugio a la sombra de tus alas,
mientras pasa la calamidad.

Invoco al Dios altísimo,
al Dios que hace tanto por mí.
Desde el cielo me enviará la salvación;
confundirá a los que ansían matarme,
enviará su gracia y lealtad.

Estoy echado entre leones,
devoradores de hombres;
sus dientes son lanzas y flechas,
su lengua es una espada afilada.

Elévate sobre el cielo, Dios mío,
¡Y llene la tierra tu gloria!

Han tendido una red a mis pasos
para que sucumbiera;
me han cavado delante una fosa,
pero han caído en ella.

Mi corazón está firme,
voy a cantar y a tocar.
Despierta, gloria mía;
despertad, cítara y arpa,
¡despertaré a la aurora!

Te daré gracias ante los pueblos, Señor;
tocaré para ti ante las naciones.
Por tu bondad que es más grande que los cielos;
por tu fidelidad que alcanza a las nubes.

Elévate sobre el cielo, Dios mío,
¡Y llene la tierra tu gloria!

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hermosisimo salmo del Rey david

susana dijo...

Gracias padre eterno

susana dijo...

Bella oración hace bien orar al levantarse estar en gracia con nuestro padre celestial

susana dijo...

Amén

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