jueves, 24 de agosto de 2017

El aborto "legal" mata igual




Una de las razones que dan los grupos proabortistas para promover su legalización es evitar la muerte de mujeres que se practican abortos en clínicas clandestinas. Sin embargo, el caso de Keila Jones y su hijo Ángel,  de Argentina, muestran que EL ABORTO LEGAL MATA IGUAL.

El documental presenta la historia de Keila una joven de 17 años, residente de Esquel en la provincia de Chubut, que el 1 de diciembre del 2015 asistió a un hospital público donde encontró la muerte tras someterse a un aborto. 

En este caso clasificaron el aborto como no punible, aunque no había sido producto de una violación, tampoco corría riesgo la vida de la madre, ni el bebé presentaba ninguna malformación congénita. La menor asistió amparada bajo la Ley de Abortos no punibles establecida por la expresidenta Cristina Kirchner en el año 2015. 

Tras ser sometida a la administración de misoprosol y dos operaciones por gastroenteritis posterior al aborto, la joven murió a los pocos días, por complicaciones postaborto. Después de un proceso de investigaciones judiciales la médica que trató a la joven fue hallada culpable de lesiones personales y suspendida de su practica clínica durante 1 año. 

Casos como estos se presentan diariamente, pero gracias a los padres de Keila que lo han llevado a los tribunales, salen a la luz pública desmintiendo la falsa imagen que los abortos "legales" son seguros. 

El dolor de esta familia, tras casi dos años de la muerte de su hija, permite reflexionar sobre el valor de la vida y la importancia de defenderla en todas sus etapas.

miércoles, 23 de agosto de 2017

¿Yo soy una persona de primavera o de otoño? - Papa Francisco




Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hemos escuchado la Palabra de Dios en el libro del Apocalipsis, y dice así: «Yo hago nuevas todas las cosas» (21,5). La esperanza cristiana se basa en la fe en Dios que siempre crea novedad en la vida del hombre, crea novedad en la historia y crea novedad en el cosmos. Nuestro Dios es el Dios que crea novedad, porque es el Dios de las sorpresas. Novedad y sorpresas.

No es cristiano caminar con la mirada dirigida hacia abajo –como hacen los cerdos: siempre van así– sin levantar los ojos al horizonte. Como si todo nuestro camino se terminara aquí, en la palma de pocos metros de viaje; como si en nuestra vida no existiera ninguna meta y ningún fin, y nosotros estuviéramos obligados a un eterno vagar, sin ninguna razón para nuestras tantas fatigas. Esto no es cristiano.

Las páginas finales de la Biblia nos muestran el horizonte último del camino del creyente: la Jerusalén del Cielo, la Jerusalén celestial. Esta es imaginada sobre todo como una inmensa carpa, donde Dios acogerá a todos los hombres para habitar definitivamente con ellos (Ap 21,3). Y esta es nuestra esperanza.

Y ¿Qué cosa hará Dios, cuando finalmente estaremos con Él? Usará una ternura infinita en relación a nosotros, como un padre que acoge a sus hijos que han fatigado y sufrido largamente. Profetiza Juan en el Apocalipsis: «Esta es la morada de Dios entre los hombres […] - ¿qué cosa hará Dios? – Él secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó […] Yo hago nuevas todas las cosas» (21, 3-5). El Dios de la novedad.

Intenten meditar este pasaje de la Sagrada Escritura no en modo abstracto, sino después de haber leído una crónica de nuestros días, después de haber visto la televisión o la portada de un diario, donde existen tantas tragedias, donde se reportan noticias tristes a las cuales todos corremos el riesgo de acostumbrarnos.

Y he saludado a algunos de Barcelona: cuantas noticias tristes de ahí. He saludado a algunos del Congo, y cuantas noticias tristes de allá. Y tantas otras. Sólo para nombrar dos de ustedes, que están aquí. Intenten pensar en los rostros de los niños aterrorizados por la guerra, al llanto de las madres, a los sueños rotos de tantos jóvenes, a las penurias de tantos prófugos que afrontan viajes terribles, y son explotados tantas veces… La vida lamentablemente es también esto. Algunas veces se podría decir que es sobre todo esto.

Puede ser. Pero existe un Padre que llora con nosotros; existe un Padre que llora lágrimas de infinita piedad en relación de sus hijos. Nosotros tenemos un Padre que sabe llorar, que llora con nosotros. Un Padre que nos espera para consolarnos, porque conoce nuestros sufrimientos y ha preparado para nosotros un futuro diferente. Esta es la gran visión de la esperanza cristiana, que se dilata todos los días de nuestra existencia, y nos quiere consolar.

Dios no ha querido nuestras vidas por equivocación, obligando a Sí mismo y a nosotros a duras noches de angustia. En cambio, nos ha creado porque nos quiere felices. Es nuestro Padre, y si nosotros aquí, ahora, experimentamos una vida que no es aquella que Él ha querido para nosotros, Jesús nos garantiza que Dios mismo está obrando su rescate. Él trabaja para rescatarnos.

Nosotros creemos y sabemos que la muerte y el odio no son las últimas palabras pronunciadas en la parábola de la existencia humana. Ser cristiano implica una nueva perspectiva: una mirada llena de esperanza. Alguno cree que la vida contiene todas sus felicidades en la juventud y en el pasado, y que el vivir sea un lento decaimiento. Otros aún piensan que nuestras alegrías sean sólo ocasionales y pasajeras, y en la vida de los hombres está escrito el sin sentido.

Aquellos que ante tantas calamidades dicen: “Pero la vida no tiene sentido. Nuestro camino es sin sentido”. Pero nosotros los cristianos no creemos en esto. En cambio, creemos que en el horizonte del hombre existe un sol que ilumina por siempre. Creemos que nuestros días más bellos deben todavía llegar. Somos gente más de primavera que de otoño.

Me gustaría preguntarles, ahora –cada uno responda en su corazón, en silencio, pero responda–: ¿yo soy un hombre, una mujer, un joven, una joven, de primavera o de otoño? ¿Mi alma es de primavera o de otoño? Cada uno responda. Entrevemos los gérmenes de un mundo nuevo en vez de las hojas amarillentas sobre sus ramas. No nos quedamos en nostalgias, añoranzas y lamentos: sabemos que Dios nos quiere herederos de una promesa e incansables cultivadores de sueños.

No se olvide de esta pregunta: ¿Yo soy una persona de primavera o de otoño? De primavera, que espera la flor, que espera el fruto, que espera el sol que es Jesús; o de otoño, que está siempre con la mirada hacia abajo, amargado, y como a veces he dicho, con la cara de ajíes al vinagre, ¿no?

El cristiano sabe que el Reino de Dios, su Señoría de amor está creciendo como un gran campo de trigo, a pesar de que en medio esta la cizaña. Siempre existen problemas, existen las habladurías, existen las guerras, existen las enfermedades… existen los problemas. Pero el trigo crece, y al final el mal será eliminado.

El futuro no nos pertenece, pero sabemos que Jesucristo es la más grande gracia de la vida: es el abrazo de Dios que nos espera al final, pero que ya desde ahora nos acompaña y nos consuela en el camino. Él nos conduce a la gran “morada” de Dios entre los hombres (Cfr. Ap. 21,3), con tantos otros hermanos y hermanas, y llevaremos a Dios el recuerdo de los días vividos aquí abajo. Y será bello descubrir en ese instante que nada ha sido perdido, nada, ni siquiera una lágrima: nada ha sido perdido; ninguna sonrisa, ni ninguna lágrima.

Por cuanto nuestra vida haya sido larga, nos parecerá de haber vivido en un momento. Y que la creación no se ha quedado en el sexto día del Génesis, la creación no ha terminado el sexto día, sino ha proseguido incansablemente, porque Dios siempre se ha preocupado por nosotros. Hasta el día en el que todo se cumplirá, la mañana en la cual se terminaran las lágrimas, el instante mismo en el cual Dios pronunciará su última palabra de bendición: «Yo hago nuevas todas las cosas» (v. 5). Si, nuestro Padre es el Dios de la novedad y el Dios de las sorpresas. Y aquel día nosotros seremos verdaderamente felices, y ¿lloraremos?, sí, pero lloraremos de alegría. Gracias.

Audiencia General 23 de Agosto 2017

martes, 22 de agosto de 2017

Gran Vigilia de Oración por la visita del Papa Francisco a Colombia


La Conferencia Episcopal Colombiana, con el objetivo de pedir a Dios sus gracias para que a través del Papa Francisco cada colombiano reciba y confirme la fe, la unidad y el amor, invitan a todos los obispos, sacerdotes, religiosos y comunidad en general a celebrar y vivir, el 5 de septiembre, la gran Vigilia a la llegada del Santo Padre al país.

Este día todas las parroquias, hogares, casas religiosas, seminarios y movimientos laicales del país podrán organizar sus actividades haciendo un recorrido, desde la Familia, en cada uno de los temas que el Papa tratará en las cuatro ciudades:

Familia artesana de la paz y defensora de la vida.
La familia escuela de reconciliación.
La familia semillero de vocaciones.
La familia defensora de la dignidad y los derechos humanos.


La guía para desarrollar la vigilia puede descargarse en formato pdf:
Vigilia en el marco de la Solemnidad de San Pedro y San Pablo

Oración a la Reina del Cielo - Papa San Pio X


Imprimatur concedido por el Papa San Pio X el 8 de junio de 1908


Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles,
a Ti que has recibido de Dios
el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás,
pedimos humildemente que envíes legiones celestiales
para que, bajo tus órdenes, persigan a los demonios,
los combatan por todas partes, repriman su audacia
y los precipiten a los abismos.


¿Quién cómo Dios?
¡Oh buena y tierna Madre, siempre serás nuestro amor y nuestra esperanza!
¡Oh Divina Madre, envía a los Santos Ángeles para defenderme,
y aleja de mí al cruel enemigo!
Santos Ángeles y Arcángeles defendednos y guardadnos.
Amén 

Regina Coeli - Reina del Cielo

V. Reina del cielo alégrate; aleluya.
R. Porque el Señor a quien has merecido llevar; aleluya.
V. Ha resucitado según su palabra; aleluya.
R. Ruega al Señor por nosotros; aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María; aleluya.
R. Porque verdaderamente ha resucitado el Señor; aleluya.



Oremos

Oh Dios,
que por la resurrección de tu Hijo,
nuestro Señor Jesucristo,
has llenado el mundo de alegría,
concédenos, por intercesión de su Madre,
la Virgen María,
llegar a alcanzar los gozos eternos.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

viernes, 18 de agosto de 2017

Bogotá le da la bienvenida al papa Francisco


Aprendí, es el título de la canción con la cual la Alcaldía de Bogotá le da la bienvenida al Papa Francisco. Los músicos de Mater Band son los intérpretes del tema. El vídeo, con una producción de alta calidad, se desarrolla en reconocidos escenarios de la ciudad. 

La letra de Aprendí, recoge algunas de las lecciones que el Papa ha dado por medio de su ejemplo y su mensaje. Bogotá abre sus puertas a un Papa que ha enseñado más allá de las palabras, con su testimonio de una vida sencilla, orientada a los pobres, los de las periferias, y confiada en el amor y la misericordia de Dios.

¡Bienvenido a Bogotá Papa Francisco!

miércoles, 16 de agosto de 2017

Fundación Ser Fraterno, trabajando por familias más felices



La Fundación Ser Fraterno es una organización sin ánimo de lucro que tiene como misión acompañar a las familias en el fortalecimiento de sus habilidades para que sean felices. Un equipo interdisciplinario orienta a las personas para facilitarles un buen desarrollo en su dimensión personal, laboral, social y familiar. 

A través de talleres, conferencias, charlas, conciertos y eventos, la fundación crea espacios de encuentro familiar donde fomenta el diálogo; en ellos, proporciona diferentes herramientas prácticas que contribuyen a mejorar las relaciones familiares y el desarrollo integral de los participantes. 

Clown con valores, es una estrategia de intervención a través de la risa, con la generación de diferentes emociones, fortalecen los valores y el amor a la familia. Con esta atractiva metodología acompañan eventos institucionales y empresariales.

Ser Fraterno también ofrece servicios de orientación y acompañamiento individual, de parejas, adolescentes, familias o personas en duelo.


Con un espíritu solidario la Fundación realiza acciones sociales y comunitarias con enfermos, personas que sufren por la pérdida de un ser querido, asistencia alimentaria y preparación para el matrimonio.

Para crear hilos de fraternidad desarrolla tardes de encuentros, construyendo comunidad y un programa de voluntariado denominado: Amigo Fraterno.


Está ubicada en Zipaquirá, una población cercana a la ciudad de Bogotá, Colombia. Puede localizar sus instalaciones a través de WAZE. Si desea ampliar la información visite su página web www.fundacionserfraterno.org o vía telefónica al móvil  +57 304 521 23 92

Alabanzas del Dios Altísimo - San Francisco de Asís


San Francisco de Asís


Tú eres santo, Señor Dios único, que haces maravillas.
Tú eres fuerte, 
tú eres grande,
tú eres altísimo,
tú eres rey omnipotente,
tú, Padre santo, rey del cielo y de la tierra.
tú eres trino y uno, Señor Dios de dioses,
tú eres el bien, todo el bien, el sumo bien, Señor Dios vivo y verdadero.
Tú eres amor, caridad;
tú eres sabiduría,
tú eres humildad,
tú eres paciencia,
tú eres belleza,
tú eres mansedumbre,
tú eres seguridad,
tú eres quietud,
tú eres gozo,
tú eres nuestra esperanza y alegría,
tú eres justicia,
tú eres templanza,
tú eres toda nuestra riqueza a satisfacción.
Tú eres belleza,
tú eres mansedumbre;
tú eres protector,
tú eres custodio y defensor nuestro;
tú eres fortaleza,
tú eres refrigerio.
Tú eres esperanza nuestra,
tú eres fe nuestra,
tú eres caridad nuestra,
tú eres toda dulzura nuestra,
tú eres nuestra vida eterna:
Grande y admirable Señor,
Dios omnipotente, misericordioso Salvador.



NOTA: explica Fray León, hermano de la Orden de los Franciscanos, las siguientes palabras sobre el origen de esta alabanza:

«El bienaventurado Francisco, dos años antes de su muerte, hizo una cuaresma en el monte Alverna, en honor de la bienaventurada Virgen, Madre de Dios, y del bienaventurado Miguel Arcángel, desde la fiesta de la Asunción de Santa María Virgen hasta la fiesta de San Miguel de septiembre. Y se posó sobre él la mano del Señor. Después de la visión y de la alocución del Serafín y de la impresión de las llegas de Cristo en su cuerpo, compuso estas Alabanzas, escritas en el otro lado del papel, y las escribió de su propia mano, dando gracias a Dios por el beneficio que le había concedido».

martes, 15 de agosto de 2017

María modelo de virtud y fe, palabras de Papa Francisco en la Solemnidad de la Asunción


Angelus - 15 de agosto 2017

"Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

Hoy, solemnidad de la Asunción de la Santísima Virgen María, el Evangelio nos presenta a la joven de Nazaret, que recibió el anuncio del Ángel, y sale deprisa para estar cerca de Isabel, en los últimos meses de su embarazo prodigioso. Viniendo de Isabel, María escucha las palabras que forman parte de la oración del "Ave María", “Bendita tú entre las mujeres y bendito es el fruto de tu seno”(Lc 1:42). De hecho, el regalo más grande que María ofrece a Isabel - y al mundo - es Jesús, que ya vive en ella; y vive no sólo por la fe y por la espera, al igual que muchas mujeres del Antiguo Testamento: de la Virgen, Jesús tomó carne humana, para su misión de salvación.

En la casa de Isabel y su esposo Zacarías, donde antes reinaba la tristeza por la falta de hijos, ahora existe la alegría de un bebé en camino: un niño que se convertirá en el gran Juan el Bautista, el precursor del Mesías. Y cuando llega María, la alegría desborda y brota de los corazones, porque la presencia invisible pero real de Jesús llena todo el camino: la vida, la familia, la salvación de la gente ... ¡Todo! Esta alegría completa se expresa con la voz de María en la hermosa oración que en el Evangelio de Lucas ha llegado hasta nosotros, que se llama Magnificat.

Es un canto de alabanza a Dios, que hace grandes cosas a través de los humildes, desconocidos para el mundo, como la misma María, su esposo José, y como es también el lugar donde viven, Nazareth. Las grandes cosas que Dios ha hecho con la gente humilde, las grandes cosas que Dios hace en el mundo con los humildes, porque la humildad es como un vacío que deja espacio para Dios. El hombre humilde es poderoso porque es humilde, no porque es fuerte. Y esta es la humilde grandeza y la humildad. Les pido que - y yo también – que respondan, no en voz alta, sino en el corazón:"¿Cómo está mi humildad?"

El Magníficat canta al Dios misericordioso y fiel, que cumple su plan de salvación con los más pequeños y los pobres, con los que tienen fe en él, que confían en su palabra, como María. Esta es la exclamación de Isabel: "Bendita tú que has creído" (Lc 1,45). En esa casa, la venida de Jesús a través de María no sólo ha creado un ambiente de alegría y compañerismo, sino también un ambiente de fe que lleva a la esperanza, a orar, a la alabanza.

Todo esto nos gustaría que suceda hoy en día en nuestros hogares. La celebración de la Asunción de Santa María, nos gustaría que, una vez más nos traiga a nosotros, a nuestras familias, a nuestras comunidades, este inmenso don, la única gracia que hay que pedir siempre antes y por encima de las otras gracias: ¡ la gracia que es Jesucristo!

Llevando a Jesús, María también nos trae una nueva alegría, llena de significado; nos trae una nueva capacidad de cruzar con fe los momentos más dolorosos y difíciles; nos trae la misericordia, con el fin de perdonar, entender al otro, de apoyarse mutuamente.

María es un modelo de virtud y fe. Al contemplar hoy su asunción al cielo, la realización final de su viaje terrenal, le damos gracias porque siempre nos precede en la peregrinación de la vida y la fe - es el primer discípulo. Y le pedimos velar por nosotros y que nos ayude para tener una fe fuerte, alegre y compasiva; que nos ayude a ser santos, para reunirnos con ella un día en el paraíso".

viernes, 11 de agosto de 2017

Himno Oficial de la Visita del Papa Francisco a Colombia: Demos El Primer Paso



Demos el primer paso

Músicos Católicos Unidos de Colombia

Mensajero lleno de alegría
eres el enviado del Señor
vienes como lluvia en el desierto
dándole esperanza a nuestro pueblo

Te esperábamos con las puertas abiertas
y nuestras almas dispuestas
a recibir tu bendición

Coro:
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá
hallar en Dios la libertad

Corazones llenos de alegría
Colombia te recibe hoy unida
en medio de barreras y quebrantos
queremos ofrecerte nuestro canto

Te esperábamos con las puertas abiertas
y nuestras almas dispuestas
a recibir tu bendición.

Coro
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá
hallar en Dios la libertad

RAP
O, o, oe, o 
O, o, oe, o 
Colombia te recibe con los brazos abiertos
a una sóla voz te decimos muy contentos
Bendito sea Dios, que en su sabiduría
te ha traído a nuestras tierras para ser su guía

O, o, oe, o 
O, o, oe, o 
Papa Francisco
Demos el primer paso vamos todos pa'lante
siembra dame la mano caminante
pasito a pasito con nuestro Rey Bendito
suelta lo que tienes amor pa' El Infinito
O, o, oe, o 
O, o, oe, o 
Papa Francisco

Coro
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente sabrá
hallar en Dios la libertad
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
y nuestra gente podrá
hallar en Dios la libertad (Bis)

Amigo de los pobre y de los peregrinos.
Nos traes luz nos traes paz
nos traes palabras de verdad
Bienvenido seas Papa Francisco.

O, o, oe, o 
O, o, oe, o 

jueves, 10 de agosto de 2017

¿Quién soy yo para ti? - Santa Teresa de Calcuta


¿Quién soy yo para ti?

Santa Teresa de Calcuta

¿Quién soy yo para ti?
Jesús, Tú eres…
la palabra a proclamar,
la verdad que debe ser dicha,
la luz que debe ser encendida,
la vida que se debe vivir,
el amor que debe ser amado.

Jesús, Tú eres…
la alegría a compartir,
la paz que se debe dar,
el pan de vida que se debe comer.

Jesús, Tú eres…
el hambriento que debe ser sustentado,
el sediento que debe ser saciado,
el desnudo que debe ser vestido,
el sin casa que hay que acoger,
el solitario a quien se debe amar,
el despreciado que debe ser acogido.