Hoy celebramos la Fiesta del Corpus Christi, la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Festejamos con gozo la institución de la Eucaristía, y el gran misterio que es la presencia viva del Jesús en el pan y el vino consagrados por el sacerdote mediante la acción del Espíritu Santo.
Nuestros altares se llenan de flores, inciensos, cirios encendidos, para resaltar la majestuosidad y el gran amor de Jesucristo que permanece entre, con y en nosotros. En procesiones salimos a las calles acompañados de aquel que mediante su amor y perdón nos hace hombre nuevos. Celebremos con alegría este gran sacramento católico, que nos da la vida.
Adorado, glorificado y alabado sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar. Sea para siempre adorado, glorificado y alabado.
Gloria a Cristo por los siglos de los siglos. Amen.
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